¿Cargado, cansado?
¿Cargado, cansado?

¿Cargado, cansado?

Mateo 11:28-30 NTV
Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana».

En nuestro diario vivir es común que empecemos con una gran motivación para emprender algo, sin embargo, tarde que temprano el afán y las preocupaciones nos van venciendo hasta terminar bien cargados y cansados, unos, les produce pensamientos de impotencia, estrés, presión, mientras que a otros los lleva al borde de pensamientos de suicidio.

Otro grupo logra recibir la Palabra de Dios, sin embargo, pasa como la parábola del sembrador

Escuchen ahora la explicación de la parábola acerca del agricultor que salió a sembrar: Las semillas que cayeron en el camino representan a los que oyen el mensaje del reino y no lo entienden. Entonces viene el maligno y arrebata la semilla que fue sembrada en el corazón. Las semillas sobre la tierra rocosa representan a los que oyen el mensaje y de inmediato lo reciben con alegría; pero, como no tienen raíces profundas, no duran mucho. En cuanto tienen problemas o son perseguidos por creer la palabra de Dios, caen. Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida y el atractivo de la riqueza, así que no se produce ningún fruto.” (Mateo 13:18-22)

¿Nos ha servido de algo decir: “Señor, yo lo hago”, “Señor, yo lo manejo”? ¿Hemos ganado algo?

Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis?

Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” (Mateo 6:25-34)

¡Dejemos que el Señor nos ayude! El afán, la ansiedad, el estrés y la preocupación producen en nosotros cargas tan pesadas que solo nos llevan de la desesperación o al borde de la locura. ¿Sin dinero? ¿Deudas? ¿Sin alimento? ¿Sin empleo? ¿Pocos ingresos? «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas«

Calma, no estamos solos!

Tranquilo, ¡El Señor está aquí para nosotros! Él esta esperando que confiemos en Él «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas«… por ello Dios nos anima a que:

1. Le comentemos que nos preocupa al Señor en oración

“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.” (Filipenses 4:6 NTV)

2. Confiemos en el Señor y Él hará

Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí. Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz.” (Salmos 37:3-11)

3. Nos tranquilicemos que Él tiene todo bajo control

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” (1 Pedro 5:7)

y por favor

4. Entreguémosle nuestras cargas al Señor, Él siempre sabe que hacer «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas«

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mateo 11:28-30)

¿Podemos orar, confiar, tranquilizarnos y darle el control de nuestra vida al que nos dice «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas«?

Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.” (Isaías 41:13)

Por favor, no esperemos que sea demasiado tarde

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” (Hebreos 4:16)

Oremos

Señor, en este día me acerco a ti, primero para darte gracias por todo lo que me has brindado hasta el día de hoy.
La verdad es que de tantas tareas me olvidé cuan protegido, sustentado, cubierto, amado y bendecido he sido.
No me di cuenta cuando el afán, la ansiedad, el estrés y la preocupación hicieron nido en mi teniéndome cargado y cansado.
Estaba navegando sin ti y hoy reconozco que es una de las cosas más absurdas que he hecho.

Hoy, vuelvo al que me dice: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas«.
Desecho mi egoísmo, anhelo que a partir de nuevamente seas Tu tomando el control de mi vida y suelto mis cargas en Ti.

Por favor, trae orden a mis pensamientos, decisiones y acciones, pon tu gobierno en mi para actuar sereno, en paz, sí! esa misma que Tú sabes dar.
Me rindo a Ti, te entrego mi vida, mi mente, mi ser a ti mi Rey para que tu gobiernes hasta lo más intimo de mí. Te lo pido Señor, en el nombre de Jesús. Amén

No lo olvides: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas«!

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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!

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