Mateo 13:3-7
“Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.”
Vivimos en un mundo que tiene un ritmo apresurado para todo… Cuando lo que anhelamos lo deseamos tener de inmediato y no estamos dispuestos a vivir procesos, tarde que temprano el afán, la desesperación y la preocupación nos consumen hasta terminar asfixiándonos… Estos son los que dejan caer la semilla en los pedregales…
Semilla en los Pedregales
Veamos mediante la Palabra de Dios las características principales de este tipo de personas
1. Falta de fe
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí?” (Marcos 4:40 TLA)
Es cierto
“… que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Romanos 10:17)
sin embargo, no solo basta con escucharla sino que seamos
“… hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.” (Santiago 1:22-24, Filipenses 4:9)
El dilema es
“… cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8b)
2. Falta de lectura de la Palabra de Dios
“Lo primero que hay que hacer para empezar a ser sabios, es honrar al Señor. Sólo los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.” (Proverbios 1:7 NBV)
Cuando se tiene en poco o se mengua en la lectura de la Biblia muy pronto terminamos llenándonos de otras cosas como farándula, noticias, novelas, historias, etc
“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.” (Oseas 4:6a)
Si de la Palabra de Dios no nos alimentamos entonces el afán, la duda y la preocupación irán consumiendo poco a poco hasta acabarnos! Por ello
“El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4)
3. Falta de identidad
“Jesús les respondió: —Ya se lo he dicho a ustedes, pero no creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio a mi favor, pero ustedes no creen porque no son de mis ovejas. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen. Les doy vida eterna y no morirán jamás, nadie me las puede quitar.” (Juan 10:25-28 PDT)
Un hijo de Dios no cambia la voz de Dios por la voz del mundo y sus circunstancias ¿Por qué?
Porque “… nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17)
Somos Hechura suya! (Efesios 2:10)
4. Escepticismo
“Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.” (Marcos 6:5-6)
Debemos entender que
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (Hebreos 13:8)
Hizo milagros ayer, hoy y por siempre por lo tanto desechando todo escepticismo declaremos y confiemos que nuestro
“… socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.” (Salmos 121:2)
¿Promesas infructíferas?
¿Cuántas promesas hemos dejado que se vuelvan infructíferas en nuestro corazón por dejarla caer en espinos?
“Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria. Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.” (2 Reyes 7:1-2)
“A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios, diciendo: Si Jehová hiciese ventanas en el cielo, ¿pudiera suceder esto? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello. Y le sucedió así; porque el pueblo le atropelló a la entrada, y murió.” (2 Reyes 7:19-20)
Cada promesa es para nuestro beneficio, no para dejarla caer en espinos
Cada promesa de la Palabra de Dios es para nuestro beneficio, no la desechemos, no la dejemos caer en los espinos… Así que hoy es un buen día para echar fuera todo escepticismo, levantarnos para aceptar nuestra identidad en Cristo Jesús y empezar ejecutar la Palabra de Dios caminando en fe!
Recuerda:
“Si no me ayudara Jehová, Pronto moraría mi alma en el silencio. Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.” (Salmos 94:17-19)
“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.” (Santiago 1:6-8)
¿Dejaremos caer una vez más la semilla en espinos?
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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!