Mateo 25:24-28
“Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.”
“Señor pero sólo tenía un talento, si sólo tuviera más, él podría…”, “Señor pero solo tenía un talento, y… ¿Se lo quitaste? ¡Que injusticia!”, “Señor pero sólo tenía un talento, si tan sólo lo hubieran ayudado los otros…’
Excusas y más excusas!
Si estamos a favor de este siervo negligente, caminemos un rato por la Palabra y veamos porque el Señor le llamó malo y negligente:
1. Todos tenemos dones
Habilidades, intereses, talentos dones, personalidad, experiencias ¿Qué vamos hacer con ellos?.
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” (1 Pedro 4:10)
2. Hay que usarlos, no enterrarlos
¿Nos pondremos a mirar qué tienen los demás o usaremos lo que Dios nos dio?
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.” (Romanos 12:6-8)
3. No somos menos que nadie, somos hijos de Rey
Aún pensamos que somos poco o tenemos poco? Job habiendo perdido todo aún sostenía a sus amigos:
“También tengo yo entendimiento como vosotros; No soy yo menos que vosotros; ¿Y quién habrá que no pueda decir otro tanto?” (Job 12:3)
4. No es excusa decir “No sé como hacerlo”
No hay excusa que valga para no clamar al Rey si somos hijos de Rey!
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” (Jeremías 33:3)
5. No tenemos poco, tenemos mas que suficiente
Recordemos los 5 panes y 2 peces…
“Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.” (Juan 6:11-12)
Dios nos creó con un propósito, y nos equipó con habilidades, destrezas, dones, talentos para poder alcanzar cualquier anhelo. Todo lo que Dios ha puesto en nosotros es bueno y para edificarnos. El hacer uso de ello es bueno pero como dice la Palabra
“…al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” (Santiago 4:17)
Ahora que pensamos, ¿Siervo malo y negligente?
No miremos tan lejos, nosotros ¿nos catalogamos como un siervo malo y negligente?
¿Qué haremos hoy?
Nadie va hacer por nosotros lo que debemos hacer.
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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!