¿Tiempo y Dinero?
¿Tiempo y Dinero?

¿Tiempo y Dinero?

Lucas 15:11-13
“También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.” 

 

Toda persona que labra el campo valora aunque sea una sola semilla, porque sabe que esto significa una futura planta que dará más semillas. ¿Pero qué con el que se come la semilla?

 En la casa del sabio hay riquezas y perfumes en abundancia, pero el necio derrocha todo lo que tiene.” (Proverbios 21:20 NBV)

La Palabra de Dios nos enseña una gran historia acerca de un hombre que tenía 2 hijos, y que un día uno de ellos (el menor) decidió reclamar su herencia, hacerla efectiva, irse a un lugar donde nadie le dijera lo que tenía que hacer y así, derrochar todo su dinero

Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.” (Lucas 15:14)

La Biblia nos enseña que pensar que «tenemos más que suficiente», que «derrochemos hoy que mañana lo reponemos», son ideas tan absurdas, necias, inmaduras y nocivas para nuestras finanzas

«¿Cómo pueden hablar así, cuando ni siquiera saben lo que les va a suceder mañana? Su vida es como la niebla: aparece por un poco de tiempo, y luego desaparece.» (Santiago 4:4 TLA)

Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre armado.” (Proverbios 24:33-34)

Y olvidar esto fue exactamente lo que le sucedió a este hombre. Consideró que tenía más que suficiente y que con lo que tenía podía vivir toda su vida, ¡grave error!, ya había sido cegado por el que viene a «robar, matar y destruir»

en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (2 Corintios 4:4)

El hombre que se aparta del camino de la sabiduría Vendrá a parar en la compañía de los muertos.” (Proverbios 21:16)

Malgastar lo que con arduo esfuerzo se ha conseguido, perder el tiempo en ociosidades, no poner frenos a los vagos deseos, no ahorrar, invertir o sacarle alguna rentabilidad productiva al tiempo o dinero son cualidades comunes de los despilfarradores.

Veamos unas cuantas preguntas que casi nunca tienen fuerza en la mente de los despilfarradores:
  1. ¿Ahorramos? «Las hormigas, insectos muy pequeños que guardan comida en el verano, para tener suficiente en el invierno» (Proverbios 30:25 TLA)
  2. ¿Invertimos en un proyecto familiar? «Si piensas construir tu casa, atiende primero a tus negocios, y no desatiendas a tu familia.» (Proverbios 24:27 TLA)
  3. ¿Este negocio está siendo claro y con todo el papeleo requerido, sin corrupción? (Jeremías 32:1-15)
  4. ¿Estamos gastando más de lo que recibimos? ¿Deudas? «No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley.» (Romanos 13:8)
  5. ¿Y mis hijos? «El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos.» (Proverbios 13:22 NVI) «La casa y las riquezas son herencia de los padresMas de Jehová la mujer prudente.» (Proverbios 19:14)

En fin.. continuemos con la historia

¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, No teniendo entendimiento?” (Proverbios 17:16)

Así que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre!” (Lucas 15:15-17 NVI)

Para reflexionar

Si hemos estado despilfarrando el dinero y el tiempo, hoy es un buen día para hacer un pare, pedirle perdón al Señor por mal administrar lo que Él en su infinita misericordia nos ha brindado y clamar por sabiduría para así empezar a tener planes claros para ser ordenados en nuestras finanzas

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Santiago 1:5)

Ya no hagamos parte de las familias destruidas por descuidar este asunto: finanzas.

Nuestra compañía esta con los hijos de rey, no con los ociosos, ¿Qué dices?

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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!

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