¿Encender y avivar el fuego de nuestra alabanza en medio de las adversidades?
¿Encender y avivar el fuego de nuestra alabanza en medio de las adversidades?

¿Encender y avivar el fuego de nuestra alabanza en medio de las adversidades?

Hechos 16:22-25 (Adversidades)
“Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.”

Poniéndonos en contexto

Todos hemos sido creados para alabar a Dios

“Todo lo que respira alabe a Jehová. Aleluya.” (Salmos 150:6)

Y lo hacemos porque

“Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.” (Salmos 48:1)

“Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.” (Apocalipsis 4:11)

Por ello debería ser un gusto

“Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos, Dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la honra debida a su nombre; Traed ofrendas, y venid a sus atrios. Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad; Temed delante de él, toda la tierra. Decid entre las naciones: Jehová reina. También afirmó el mundo, no será conmovido; Juzgará a los pueblos en justicia.” (Salmos 96:7-10)

Sin embargo, cuando llegan a nosotros la crisis, el conflicto, las deudas, la muerte, o cualquier cosa que nos saque del estado de paz en el que nos encontrábamos solemos decir “No me nace alabar a Dios”, “Espera, no es el momento, dejémoslo para otra oportunidad” dado que estamos heridos, abrumados o desconcertados hasta el punto de pensar o expresar “¿Por qué me pasa esto a mi?

La Palabra de Dios nos enseña que

“… la aflicción no sale del polvo, Ni la molestia brota de la tierra. Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, Así el hombre nace para la aflicción.” (Job 5:6-7)

sin embargo, de inmediato nos sugiere que

“Ciertamente yo buscaría a Dios, Y encomendaría a él mi causa; El cual hace cosas grandes e inescrutables, Y maravillas sin número” (Job 5:8-9)

Aveces parece que todo se nos viene en contra pero debemos entender que

“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” (1 Corintios 10:13)

¿Entonces qué debemos hacer?

Si, es entendible que con la duda, la ansiedad, la desesperación y la dificultad a la puerta nos preguntemos esto… pero la Palabra de Dios nos enseña que Dios trabaja a través de todas, así es, todas las situaciones para cumplir su propósito en nosotros…

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28)

Por esta enorme razón,

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Santiago 1:2-5)

Ahora que tenemos razones para levantarnos y llenarnos de fortalezas

¿Quieres más razones para encender y avivar el fuego de nuestra alabanza en medio de las adversidades?

1. En medio de las adversidades

“Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.” (Salmos 103:1-2)

2. Encenderé y avivaré el fuego porque

“Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.” (Salmos 121:2-8)




3. En medio de las adversidades

“Alaba, oh alma mía, a Jehová. Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva.” (Salmos 146:1-2)

4. Encenderé y avivaré el fuego porque

“… Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.” (Deuteronomio 31:8)

5. En medio de las adversidades

“Alabad a Jehová, naciones todas; Pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, Y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya.” (Salmos 117:1-2)

y 6. Encenderé y avivaré el fuego porque

“Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y me salvará tu diestra. Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.” (Salmos 138:7-8)

Encendamos y avivemos el fuego en medio de las adversidades

“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” (2 Corintios 4:17-18)

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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!

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