Tranquilo, soy un experto en esto! ¿Lo habré dicho en vano?
Tranquilo, soy un experto en esto! ¿Lo habré dicho en vano?

Tranquilo, soy un experto en esto! ¿Lo habré dicho en vano?

Salmos 127:1-2 (En vano)
«Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.»


Estudiar, conseguir un buen empleo, edificar casas, tener una empresa, invertir en negocios lucrativos, ahorrar, entre otras, nos dan un estado de confianza hasta el punto de sentirnos seguros. Sin embargo, David que edificó y extendió sus dominios, que tenia el favor del pueblo gracias a tantas victorias y tenía muchas riquezas, él tenía claro que su confianza no estaba en ello sino en el Señor!
La convicción de David venía de que él sabía claramente quien era el Señor! Por eso su absoluta dependencia y confianza en el Rey de Gloria. Reconocía que aunque fuera rey de Israel, tuviera guardia y gente a su cargo… a él se le podían salir las cosas de las manos. Sabía que pese a los inconvenientes que tuviera día a día él podía decir:

“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” (Salmos 4:8)

Dios quiere enseñarnos que de nada sirve don, talento, estudio, negocio, dinero… si Él no es el centro… “En vano trabajan los que la edifican… En vano vela la guardia” en fin, construimos sobre la arena.

Hoy es bueno entender que:

1. Siempre en sus manos es mejor

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.” (Proverbios 3:5-6)

2. Vale la pena confiar en el Espíritu Santo… Es un experto en la materia y nos enseñará!

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.” (Juan 14:26)

3. Nos quiere llevar a un nivel más profundo de relación con Él

“De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven.” (Job 42:5)

4. No lo sabemos todo

“No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal” (Proverbios 3:7)

¿Qué tal si empezamos a confiar en el Señor e invitarlo a cada plan, sueño, actividad… lo que hagamos día a día?
La historia nos enseña que vale la pena, La Palabra nos enseña que vale la pena.
¿Qué dices?

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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!

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