¿Sinvergüenzas?
¿Sinvergüenzas?

¿Sinvergüenzas?

Jeremías 17:10 DHH
Yo, el Señor, que investigo el corazón y conozco a fondo los sentimientos; que doy a cada cual lo que se merece, de acuerdo con sus acciones.

Definitivamente nadie tiene mayor amor que el Señor! (Juan 15:13, Efesios 5:2). Tener que exponerse a la recriminación, recibir tan cruel castigo y muerte de cruz para que nosotros podamos tener redención, perdón de pecados y vida en extremo por nuestras acciones… no tiene precio (Hebreos 9:28)

Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado. Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía; y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: !!Salve, Rey de los judíos! Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.” (Mateo 27:26-31)

Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.” (Juan 19:28-30)

Todo esto lo hizo

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” (Juan 3:16-17)

No miró nuestras acciones, sólo le importó que que tú y yo fuéramos salvos.

En Cristo somos nuevas criaturas

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17)

por lo tanto después de tan enorme sacrificio, el Señor demanda de nosotros que

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.” (Gálatas 5:16-17)

Si… es cierto que antes nuestras acciones era producto de los deseos de la carne pero

“… ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él” (Colosenses 1:21b-22)

Es decir, debe haber en nosotros un cambio, esto debería producir en nosotros un antes y un después porque

Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” (1 Juan 3:6-9)

Por favor, no podemos andar de manera descarada deleitándonos en el pecado y haciendo vano el sacrificio de Jesucristo!

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” (Romanos 6:1-2)

Si nuestra mente ha sido viciada o embotada hasta tal punto de vivir una vida doble, hoy es un buen día para acercarnos al Maestro, dejar de practicar las acciones pasadas y pedir perdón. Sin embargo, apresurémonos…

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno” (Colosenses 3:5-10)

Cuidado… Dios no puede ser burlado!   Recibimos vida y vida en abundancia… ¿Para seguir andando de manera descarada o andar como hijos de Rey?

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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!

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