Filipenses 2:5-8 (Esfuerzo)
«Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.»
Podría creer que hemos leído innumerables veces este fragmento de la Palabra. En el podemos evidenciar el trabajo duro del Señor para poder pagar el precio (Precio de sangre) por ti y por mi hasta decir ‘Consumado es!‘ (Juan 19:30)
Y así, tal como dice Romanos 2:6, Dios ‘… pagará a cada uno conforme a sus obras’, Jesucristo no fue la excepción, así que, todo esfuerzo lleva un premio:
«Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.» (Filipenses 2:9-11)
¿Tremendo no?
¿Ha pasado por nuestras cabezas alguna vez el esfuerzo que tuvo que hacer el Señor para darnos vida en abundancia?
«Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.» (Génesis 2:3)
6 días y al séptimo descansó!
«Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús» (Filipenses 2:5)
Si, 33 años!
Quiero, quiero y quiero! ¿Sin esfuerzo?
Vemos que Dios se ha interesado mediante la Palabra enseñarnos el valor del trabajo, el esmero, el esfuerzo y obviamente el premio que se obtiene de ello. Sin embargo, en nuestra sociedad se mueve el ‘Todo para ahora sin esfuerzo‘… Quiero:
- dinero haciendo trampa…
- dinero sin trabajar…
- relaciones sin casarme…
- empleo pero no envío mi hoja de vida, ni tampoco me capacito…
- aprender un instrumento sin dedicación…
- que crezca mi Ministerio sin ayuno ni oración…
- ganar más o que me suban de cargo haciendo lo mismo…
- buena forma sin hacer ejercicio y ni controlar mi comer…
- respeto de mis hijos sin enseñarles moral ni Palabra… etc…
¡El mundo y sus extraños estándares!
Lo más triste de todo es:
¿Qué hace un hijo de Dios siguiendo estos pasos que el mundo plantea?
«Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.» (Jeremías 15:19b)
Determinación, esfuerzo y dedicación
¿Realmente queremos obtener resultados sin siquiera mover un dedo?
Hoy es un buen día para entender que no existen varitas mágicas… Existe la determinación, el esfuerzo y la dedicación! Hoy sacudámonos la pereza y empecemos a usar la capacidades que Dios nos ha regalado!
Versículos para considerar
1. «El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.» (Proverbios 13:4)
2. «Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado.» (Proverbios 6:6-11)
3. «El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.» (Proverbios 21:25)
¿Un poco de dormitar? o ¿Un poco de determinación?
¿Qué haremos hoy?
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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!