Lucas 5:12-15 (Enfermo)
“Sucedió que estando él en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él. Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos. Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.”
Todos hemos pasado por momentos de enfermedad, desde una “simple gripa”, molestar general hasta tipo de enfermedades donde los médicos han dicho: “Debe tomarse estas píldoras por el resto de su vida… sino morirá”. En otras situaciones de enfermedad, muchos hasta nos hemos acostumbrado a estar así y ni que decir lo que nos dicen quienes tenemos a nuestro alrededor (Job 2:9).
Aveces, mostrando una sonrisa de careta queremos ocultar el dolor, la acongoja y el sufrimiento que llevamos muy dentro porque tenemos un pariente enfermo o incluso nosotros mismos.
Si nos encontramos pasando esto, por favor, recordemos que:
1. Jesús sana enfermos endemoniados
“Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre. Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía. Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.” (Mateo 8:14-17)
2. Jesús sana enfermedades de inestabilidad emocional
“Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.” (Mateo 4:24)
3. Cuando nos arrepentimos, También sana enfermedades que vienen por pecado
“Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias” (Salmos 103:2-3)
“Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado.” (Salmos 41:4)
4. Puede usarte para orar por un enfermo para que sea sano
“Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos. Porque Jehová había cerrado completamente toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer de Abraham.” (Génesis 20:17-18)
5. Debemos entender qué Dios quiere para ti y para mí
“He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.” (Jeremías 33:6)
La Palabra de Dios es demasiado clara. Tu que estás enfermo, cree en el Señor y recibe hoy sanidad que
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (Hebreos 13:8)
Y si tienes alguien enfermo, CREE tu también! Hoy puedes clamar por su sanidad y sé que será sano porque:
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” (Juan 14:12)
Ahh y otra cosa:
“Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” (Marcos 16:17-18)
Ojo! Que la Palabra de Dios es para ponerla por obra
“y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.” (Santiago 4:17)
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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!