Isaías 26:3-4 Ansiedad
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.”
La ansiedad significa un estado de angustia o aflicción que por lo general sufre una persona sin haber motivos para preocuparse en el presente. La ansiedad ocupa al individuo a enfocarse en el futuro y no en el presente, dado esto, la ansiedad produce miedo, preocupación y desasosiego.
Por si fuera poco, la ansiedad viene acompañada de diversos síntomas tales como:
- Psicológicos: Se siente amenazado y en peligro sin estarlo, inseguridad y miedo a perder el control.
- Físicos: Le falta el aire, no puede comer, tensionado todo el tiempo, y no puede dormir.
- Cognitivos: No puede concentrarse, se le olvidan las cosas, dificultad de atención, confundido y se preocupa demasiado.
- Sociales: No puede mantener conversaciones porque se irrita con facilidad.
Entonces, ¿Cómo podemos hacer para evitar la ansiedad?
La Palabra de Dios nos orienta al respecto… Veamos los siguientes puntos:
1. Creyendo en sus promesas
«Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.» (Josué 23:14)
¿Por qué? Porque
«Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.» (1 Corintios 1:9)
«porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.» (2 Corintios 1:20)
¿Le creemos?
2. Buscando el reino de Dios y su justicia
«Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.» (Mateo 6:33-34)
¿Unas cuantas cosas o todas?
3. Recibiendo la Paz del Señor
«Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.» (Isaías 9:6)
Jesús mismo es quien nos recuerda
«La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.» (Juan 14:27)
¿Será que podemos declarar como David?
«Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.» (Salmos 3:5)
¿Cómo evitamos la ansiedad?
Tomando la decisión hoy de ir al Señor
«… todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.» (Mateo 11:28-30)
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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!