1 Juan 2:15-17 (Deseos)
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.»
Un cajero automático funciona de la siguiente manera…
La persona inserta su tarjeta, el cajero lee la información del cliente que se encuentra en la banda magnética de la parte trasera o del chip de la parte superior. Luego estos datos se envían a una computadora central que valida si todo está bien… De ser así la persona realiza la transacción dado que es seguro hacerla, se efectúa la transacción en la computadora central y se le entrega a la persona un recibo.
¿Por qué te cuento esto?
Si miramos a nuestro alrededor, la mayoría de las cosas solicitan una validación y aprobación, y tu y yo no somos la excepción, también debemos hacerlo a la luz de la Palabra.
Muchos van a querer tentarnos, usarnos o hacernos resbalar… Así que una persona, tal como el cajero automático, debería funcionar de la siguiente manera:
1. Caso 1 ‘Cuando “El mundo y sus deseos pasan…” (1 Juan 2:17a)’
El mundo y sus deseos intentan meter su tarjeta, luego nosotros que sabemos que
“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.” (Salmos 119:105)
verificamos con la Palabra pero el Espíritu Santo enciende la alerta y nos recuerda que
“… nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.” (1 Corintios 2:12-13)
Dada esta validación luego les arrojaremos un “Acceso denegado”.
Lastimosamente
“…el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” (1 Corintios 2:14)
y deja entrar el mundo y sus deseos, y recibe el daño!
2. Caso 2 ‘Cuando pasan personas falsas mostrándose como ángel de luz’
“Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.” (2 Corintios 11:13-14)
El dichoso “ángel de luz” inserta su tarjeta, nosotros validamos en la Palabra y recordamos
“Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.” (Mateo 24:24)
revisamos la tarjeta, activamos el discernimiento y el Espíritu Santo enciende la alarma para percatamos que son lobos rapaces (Mateo 7:15-20), así que de inmediato les devolveremos “Acceso denegado”.
Sin embargo, muchos obvian la validación con la Palabra, terminan enredados y reciben el daño.
Por eso decía Jesús…
“Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.” (Mateo 15:13-14)
Recordemos 1 Juan 4:1-3!!
¿A todos los deseos malos le damos un «Acceso denegado»?
Es nuestro deber ejercitarnos en la Palabra, orad sin cesar, para que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros (2 Corintios 13:14) y así podamos estar atentos para resistir el día malo, y no pasar y recibir el daño!
Tu y yo somos de Cristo, así que recordemos que a las cosas del mundo y sus deseos, a todo aquel que quiera mostrarse como de Cristo pero no lo sea, y a todo pecado, debemos sacarle siempre el mensaje de Acceso denegado!
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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!