Apocalipsis 3:7-8
«Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.»
Abriré puerta para ti porque:
– Meditas en mi Palabra
«Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.» (Josué 1:8)
– Y te deleitas en ella
«Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.» (Salmos 1:2)
– Me glorificas dando fruto
«En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.» (Juan 15:8)
– Has permanecido en fidelidad para conmigo
«Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.» (Mateo 25:21)
– Has dispuesto alabarme pese a las circunstancias
«Alaba, oh alma mía, a Jehová. Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva.» (Salmos 146:1-2)
– Has decidido poner por obra mi Palabra
«Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.» (Santiago 1:22)
Por esta y muchas más….
¿Aún sigues pensando que mi puerta estará cerrada para ti siervo bueno?
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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!