Eclesiastés 5:2 NVI (Promesas)
“No te apresures, ni con la boca ni con la mente, a proferir ante Dios palabra alguna; él está en el cielo y tú estás en la tierra. Mide, pues, tus palabras.”
Dilema
Un insensato es una persona necia que no muestra buen juicio en sus actos. Exacto, una persona inmadura.
Suele pasar que la mayoría de nosotros nos acercamos a Dios cuando estamos pasando problemas, cuando ya no damos más, cuando en el fondo del pozo de la desesperación nos hallamos y notamos que no hay salida, sin embargo, muchos ante la presencia de Dios usamos términos como: “Señor si tu me ayudas en esto Yo hago esto”, “Señor si tu me sacas de esta situación Yo te prometo esto”, “Señor si tu me das un empleo Yo te aseguro que voy hacer esto”… ¿Nos acordamos de algún otro?
Todo esto tratando de hacer un canje, y bien, si Dios va cumplir su parte y Él espera que tú y yo seamos maduros para cumplir la nuestra. ¿Promesas a la ligera?
Promesas sin cumplir solo añade problema sobre problema
Definitivamente muchos hemos experimentado lo que es deberle a un banco, ya sea por tarjetas de crédito, un préstamo estudiantil, para vivienda o cualquier tipo. Sea cual sea el acuerdo que hayamos realizado con ellos, si nosotros incumplimos de seguro no nos irá muy bien y nuestra vida nos la van hacer de cuadros hasta hacernos cumplir todo a lo que nos hemos comprometido.
Dios no es la excepción, por ello la Palabra dice
“Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.” (Eclesiastés 5:4)
¿Vale la pena hacer votos a la ligera? Definitivamente no.
Tenemos la capacidad de pensar antes de expresar
La Palabra nos enseña que
“Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” (1 Corintios 2:16)
Entonces… ¿Para qué tu y yo tenemos la mente de Cristo?
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios… Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” (Efesios 5:15,17)
Tenemos la capacidad para pensar, analizar, medir las consecuencias y si podemos cumplir, entonces, expresar!
Jefté
¿Sabes?
“… Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos, cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofreceré en holocausto. Y fue Jefté hacia los hijos de Amón para pelear contra ellos; y Jehová los entregó en su mano.” (Jueces 11:30-32)
“Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su hija única; no tenía fuera de ella hijo ni hija. Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: !!Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Jehová, y no podré retractarme.” (Jueces 11:34-35)
Por favor,
«No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?” (Eclesiastés 5:6)
¿Hacemos promesas a la ligera? ¿Qué dices?
Si aún no tienes tu Biblia, te recomiendo buscar la tuya aquí
Recuerda pasar por el Cancionero
Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!