¿Decaimiento?
¿Decaimiento?

¿Decaimiento?

2 Crónicas 20:1-2 PDT 
Después, los moabitas, los amonitas y los meunitas le declararon la guerra a Josafat. Esto se le informó a Josafat (Rey de Judá): «Viene un gran ejército contra ti desde Edom, desde el otro lado del mar Muerto y ya está en Jazezón Tamar, es decir en Engadi».

Todos hemos pasado por circunstancias donde el panorama se pone tan complicado que terminamos perdiendo la paz, las fuerzas y el ánimo, y esto nos encamina a un estado de abatimiento y desaliento.

¿Sabes? No somos los únicos que hemos pasado por esto, la Palabra del Señor muestra tantas personas que cayeron en este estado, sin embargo, nos enfocaremos particularmente en uno, el rey Josafat.

¿Quién era el rey Josafat?

  • Josafat fue un rey de Jerusalén (por 25 años) que le encantaba seguir las instrucciones del Señor.
  • Fue tan diplomático que hizo la paz con el rey de Israel (A pesar de ser él mucho más fuerte).
  • Se propuso un plan para enseñar al pueblo en la ley de Jehová y para completar, tenía una increíble gran fortaleza, un gran ejército!

Y a que no te imaginas: el Señor puso temor en los reinos de alrededor para que ninguno osara hacerle frente a Jerusalén.  (2 Crónicas 17, 1 Reyes 22:41-43).

¿Pero, entonces qué pasó?

Siempre hay de repentes, y para el rey Josafat no había excepción…

Mientras estaba en diferentes tareas como: dar instrucciones al pueblo, nombrando jueces que debían proceder con temor de Jehová, con verdad y con corazón íntegro (2 Crónicas 19:4-11) sucedió el de repente!

Mensajeros: ¡¡¡rey Josafat, rey Josafat!!! Se viene una gran multitud contra nosotros!!!
Josafat: Tranquilos! Tenemos un gran ejército!
Mensajeros: ¡No señor! Resulta que no es un solo pueblo, son el reino de Amón y el reino de Moab los que vienen! 
[y mientras Josafat estaba tratando de coordinar sus ideas]…
Mensajeros: Señor y también se les han unido los meunitas!

Para tratar de imaginarnos el panorama:

 

¿Qué hubiéramos hecho?

Frases como estas llenan nuestra mente: “Señor pero que pasó… ¿Acaso no he andado en tus caminos?” “Señor pero por qué permites esto? No es justo…

Las manos se debilitan, se va el ánimo, nos encontramos de tal manera abatidos, se nos va el aire y somos llenos de temor y desconfianza. En estos momentos es donde el Señor espera que tú y yo reconozcamos nuestra condición, que levantemos las manos a Él y reconozcamos Quién es nuestro Señor y Salvador!

¿Qué hizo Josafat?

Josafat, lleno de miedo, buscó la ayuda de Dios, y para mostrar su angustia le pidió a todo su pueblo que no comiera. De todas las ciudades de Judá llegó gente a Jerusalén para pedir la ayuda de Dios. Al ver a la multitud, Josafat se puso de pie, frente al patio nuevo que está en la entrada del templo de Dios, y oró así:
«Dios de nuestros antepasados, ¡tú estás en los cielos, y dominas a todas las naciones de la tierra! ¡La fuerza y el poder te pertenecen! ¡Nadie puede vencerte!
»Dios nuestro, tú expulsaste a los pueblos que antes vivían en este territorio, y nos lo diste a nosotros, que somos descendientes de tu amigo Abraham.

»Éste ha sido nuestro país, y en él edificamos un templo para honrarte; allí hicimos esta oración:
 “Si en alguna ocasión nos castigas con toda clase de males, y en medio de nuestras angustias venimos a buscarte a este templo, escúchanos y ayúdanos” (2 Crónicas 20:3-9)

¿Cuántos de nosotros tomamos esta actitud?

Para Dios no existe nada imposible! Sea cual sea la situación que nos ha llevado a este estado de decaimiento, Dios nos recuerda hoy que siempre Él tiene el control y que Él siempre pelea por nosotros!

Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.(2 Crónicas 20:15b)

No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros.” (2 Crónicas 20:17a)

Josafat se levantó de ese estado de decaimiento y creyó al Dios todopoderoso!

“…Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.” (2 Crónicas 20:20)

¿Y qué pasó?

Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero. Y luego que vino Judá a la torre del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí yacían ellos en tierra muertos, pues ninguno había escapado. Viniendo entonces Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, así vestidos como alhajas preciosas, que tomaron para sí, tantos, que no los podían llevar; tres días estuvieron recogiendo el botín, porque era mucho.” (2 Crónicas 20:22-25)

Para reflexionar

Vamos! No desmayes! Definitivamente, todos necesitamos entender que cuando llegue a nuestra vida el decaimiento solo debemos

Clamar al Rey de Reyes y Señor de Señores, reconocer nuestra condición ante el Señor,
reconocer que el Señor siempre será mucho más grande que nuestra adversidad, creer que Él hará y mientras esto acontece… Alaba!

Y tal como Josafat, recibiremos la victoria!

Si aún no tienes tu Biblia, te recomiendo buscar la tuya aquí
Recuerda pasar por el Cancionero

Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *