¿Encaminar?¿A quiénes y cómo?
¿Encaminar?¿A quiénes y cómo?

¿Encaminar?¿A quiénes y cómo?

Salmos 51:12-13 (Encaminar)
“Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, Y los pecadores se convertirán a ti.»

¿Encaminar?

Ciertamente hay felicidad en nuestras vidas

“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.” (Romanos 5:6-11)

Estuvimos apartados, nos arrepentimos, el Señor nos lavó, aceptó, redimió y nos reconcilió con el Padre y no solo eso, también recibimos el don del Espíritu Santo…

¿Pero qué sentido tiene todo esto si no lo compartimos con los demás?

“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” (Hechos 2:38-39)

Recordemos que

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9)




Estas buenas noticias son para todos!

Y tu y yo somos los instrumentos para extender este mensaje y encaminar a los demás!
«¡¿Qué?! ¡¿Cómo así?!” ¿Será que hemos sido limpiados?

“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.” (2 Timoteo 2:21)

¿Toda buena obra como cuál?

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mateo 28:19-20)

¿Encaminar a quiénes y cómo?

“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5:14-16)

Nuestra labor

Según la Palabra de Dios, tenemos una gran labor con:

1. Hijos

“Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.” (Mateo 19:13-14)

¿Pero cómo se acercarán al señor si tu y yo no les enseñamos a tener una relación con Dios?

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6:6-7)

¿Será que estamos esperando que nos digan “Papi, mami ¿Me lees la Biblia?” o tomamos la iniciativa?

2. Pareja

Mujer a tu esposo; Hombre a tu esposa

“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia” (Efesios 5:28-29)

En el matrimonio no amamos a nuestra pareja porque sí, lo hacemos siguiendo el ejemplo de Cristo

“Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” (Colosenses 3:14-15)

3. Familiares

“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.” (1 Juan 4:19-21)

¿Han habido inconvenientes para encaminar a nuestros familiares? ¿Hay disgusto? Recordemos que

“El altivo de ánimo suscita contiendas; Mas el que confía en Jehová prosperará.” (Proverbios 28:25)

“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” (Mateo 18:21-22)

¿Cuántas llevamos?… y no olvidemos que

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.” (Mateo 5:9)

¿Paramos al conflicto y mejor nos dejamos usar por Dios para ser sus instrumentos con nuestros familiares?

4. Sociedad

“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” (Hebreos 12:1-2)

“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” (Efesios 4:29-32)

¿Cómo andamos de buen ejemplo?

Somos llamados para pescar y encaminar (Salmos 51:12-13)

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca…” (Juan 15:16a)… así que “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.” (Tito 2:7-8)

¿Encaminamos?

Si aún no tienes tu Biblia, te recomiendo buscar la tuya aquí
Recuerda pasar por el Cancionero

Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *