¿Por qué creemos y nos decimos una y otra vez que no servimos?
¿Por qué creemos y nos decimos una y otra vez que no servimos?

¿Por qué creemos y nos decimos una y otra vez que no servimos?

Mateo 15:15-20 (Servimos)
“Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos esta parábola. Jesús dijo: ¿También vosotros sois aún sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.”

Desde Génesis, la Palabra de Dios nos enseña cómo Satanás ha usado de su astucia para seducirnos siempre mostrando lo malo como bueno pero claramente su finalidad es intentar causarnos frustración, desasosiego, tristeza o algún perjuicio hasta llevarnos a destrucción. No olvidemos que su plan es claro, conciso, concreto y preciso…

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir…” (Juan 10:10a)

Entendamos que no hay negociaciones en esto

Así es, no hay negociaciones en esto debido a que

“… El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” (Juan 8:44b)

Por lo tanto, si Satanás es homicida y es el padre de la mentira ¿Por qué y para qué debemos considerar escuchar las ofertas de Satanás o peor aún, ponerlas por obra?
Leamos la razón…

“Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.” (2 Corintios 11:14-15)

¿Pero cómo es posible que no nos demos cuenta?

“Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.” (Hebreos 5:11-14)

3 razones por las cuales decimos que no servimos
1. Tardos para oír la Palabra de Dios

Es decir, carece de fe

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Romanos 10:17)

por ende, no tiene escudo

“Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.” (Efesios 6:16)

un blanco fácil!

2. “Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios”

Es vital para todo hijo de Dios el leer, meditar, escudriñar y aprender la Palabra de Dios…

“Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;” (Efesios 6:17)

¡Grave problema sin escudo y sin espada!

3. “pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”

Discernimiento es la capacidad para diferenciar lo bueno de lo malo, que es correcto y que no lo es, capacidad de juicio moral respecto a lo que percibimos… sin discernimiento estamos realmente confundidos!…
Sin escudo, sin espada y confundido… ¿Aún preguntamos cómo es que no nos damos cuenta?!!

Ahora, ¿Por qué creemos y nos decimos una y otra vez que no servimos?

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.” (Proverbios 4:23-27)

Desarmados y sin protección nuestro corazón queda a la intemperie, pero la falta de capacidad de juicio hace que nosotros mismos nos demos la estocada final!

Nuestro Señor Jesús bien advirtió

“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.” (Mateo 15:18-19)




Hoy es un buen día para que comprendamos que si servimos!

Fuimos creados por Dios! Somos importantes! Somos alabanza de la Gloria de Dios! Sí servimos!

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.

En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.” (Efesios 1:3-14)

Recapacitemos, si servimos!

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Dios te continúe bendiciendo y que sigas teniendo un excelente día en Cristo Jesús!

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